Como era de esperar Formigal ha librado de toda responsabilidad, a pesar de haber borrado fotos comprometedoras, a pesar de haber abierto pistas que como luego se demostró no eran seguras.
Pero como en SDS sabemos que las estaciones tropiezan dos veces en la misma placa reflexionamos un poco sobre la seguridad de nuestros lugares de esquí.
La historia de hoy empieza la semana pasada. Tras bastante tiempo sin precipitaciones de nieve en cantidades apreciables, el miércoles el tiempo nos depara un día bastante aceptable, con acumulaciones de nieve fresca en lugares de hasta 30cm. Las propiedades de la nieve vieja sumadas al viento que sopló mientras nevaba hacen que se creen placas de viento de grosores entre 10-30cm unidas a placas débiles debajo de estas primeras. Por lo tanto, con una sobrecarga débil de un esquiador se producían avalanchas de placa con bastante capacidad de propagación de fractura. Una imagen dice más que mil palabras (NOTA: el esquiador ha sido censurado para que el famoso sistema de control videovigilado no reconozca la ropa y se tomen represalias contra él):
Hasta aquí la situación es cotidiana en el Pirineo. Pero reflexionemos un poquito más. Sabiendo que todo el dominio esquiable por gravedad en una estación de esquí va a ser trillado por los buscadores de la nieve vírgen en un día como hoy, con el correspondiente riesgo de desencadenar aludes observemos la actitud de la estación de esquí para evitar riesgos. Lo primero es pensar que aquellos que desencadenen avalanchas fuera de pistas lo hacen bajo su responsabilidad y experiencia. Hasta ahí de acuerdo.
Pero la cosa cambia cuando alguien que desciende fuera de pistas puede influir en la seguridad de los que esquían en el mal considerado "seguro" dominio controlado por la estación. En este caso desde SDS entendemos que la estación tiene la obligación de garantizar la seguridad de los que esquían en sus pistas. Y no es algo que sea nuestra opinión objetiva, es algo que se ve a diario en las estaciones de los Alpes por ejemplo: el día que cae el paquete se oyen continuas explosiones para estabilizar todas las laderas susceptibles de provocar avalanchas en zonas de dominio de la estación.
En el caso concreto de Astún, aquellos que conozcan bien la estación sabrán de los conocidos casos de los autobuses arrasados en el parking hace pocos años:
También es frecuente ver avalanchas que invaden la pista en Canalroya o en la Raca a la altura de la pala del Muerto.
El pasado miércoles se volvieron a ver avalanchas de placa en la zona de la pala del Muerto, con el peligro evidente de arrasar con la gente que esquía tranquilamente por la pista que hay justo debajo. Estas avalanchas se provocaron por el descenso de esquiadores freeride a mitad del día, es decir, no fueron provocadas por seguridad desde la Estación. Lo que no se observa en la foto es que la zona de la izquierda de la avalancha estaba igual de inestable, teniéndonos que dar la vuelta porque se cortaba todo. Esto nos recuerda bastante al lamentable caso de Formigal...
El año pasado se llegó a tener que cortar la citada pista porque una avalancha la sepultó.
También hay precedentes en la zona del telesilla Canalroya, como antes citábamos, con el agravante de que la avalancha alcanzó a algún esquiador. Desde SDS nos preguntamos cómo es posible que Astún no cerrara la silla en previsión de estos fenómenos (que no son novedad en esa zona) o dinamitara los riesgos antes de que ocurrieran.
Por supuesto la avalancha fue provocada por algún esquiador que atravesó el tubo en diagonal, rompiéndolo. Eso sí, cayó sobre él toda la responsabilidad. Desde SDS creemos que la montaña es un lugar peligroso y que se debe ir legalmente cubierto con protección económica (seguros). Y no obviamos que el esquiador tuvo PARTE de responsabilidad. Pero es indiscutible que en este tipo de casos la estación tiene una clara parte de esa responsabilidad al abrir una pista susceptible de ser arrasada por una avalancha sin tomar las debidas precauciones. Y cuidado, prohibir el acceso a ciertos lugares no es una medida, es algo ilegal, ya que la estación no tiene ese poder y el monte es de todos.
Centrándonos en el miércoles pasado y observando estas dos fotos con detenimiento:
Los que conozcáis bien Astún sabréis que la foto está sacada en la pala por la que suben las pilonas de la silla Pastores. Esta pala tiene gran inclinación (>30º), lo que en todos los manuales se considera una pala con riesgo de desencadenar una alud. Pero además la posible avalancha que se generaría iría a morir a la misma cola de la silla Pastores, atravesando la pista roja de mismo nombre que viene de arriba. Incluso se pueden ver lor remontes en la foto. El riesgo es evidente. También hay precedentes de avalanchas en esa larga pala que va desde la línea de la silla de Pastores hasta la línea de la silla Raca. Hasta el punto de mover una pilona de la antigua silla de 2 de la Raca hace poco tiempo y abrirse una gran grieta en la nieve.
De hecho en esta pala la estación ha llevado a cabo una repoblación con árboles, con el objetivo de intentar sujetar la nieve, por lo que son conscientes del peligro de la zona.
Después de analizar todo esto, queda claro que los esfuerzos realizados por la estación en épocas de riesgo de avalanchas deja bastante que desear...
Sólo esperamos que tras los tristes sucesos de Formigal las estaciones aprendan de los errores, aunque no estamos muy convencidos viendo el día a día tras cada nevada...
SDScrew!













